La luna nueva siempre renueva la esperanza en la pesca de permit, la mayor amplitud de marea genera corrientes más fuertes que parecen gustarles.
El pronóstico no lucía mal, temperaturas cálidas y estables para la época, aunque me preocupaba un tanto el escaso viento.
Contacté a Will, mi guía en esta oportunidad, y me dijo que en ese momento había muchos tarpon en la zona y pocos permit.
Cuando siempre el riesgo en marzo es la entrada de un frente frío, esta vez el problema era el calor y la calma !!! Por favor…
Will pasó por la Marina a las 6:45am, el plan era ir por tarpons durante la marea creciente, llegamos a The Marquesas a las 7:30am, con la primera luz del día.
En nuestra charla durante el viaje me dijo, que no era una buena alternativa ir por permit en esas condiciones de marea y calma, que pescaríamos tarpon con una sola regla: “No vamos a tocar ningún pez, los clavamos, los dejamos saltar y cortamos el leader.”
Me pareció bien, encontré varias ventajas, poder usar equipos livianos, lo que asegura una mejor presentación, menor cansancio en el casteo y la pelea, y el pez tiene muchísimas probabilidades de supervivencia.
Las desventajas a la vista, eran no tener la foto y no tener la certeza de la captura, no le di demasiada relevancia. Mi experiencia me dice que si superamos la etapa de los saltos y no extendemos la pelea más allá de 20/25’ la captura es casi segura, el problema es cuando el tiempo supera la media hora, el desgaste del tippet provoca la ruptura.
No soy un especialista en esta pesca, lo intenté con diversos resultados por un tiempo y a partir del año 2012 pasó a ser una pesca ocasional, algunos pocos tiros cuando la pesca de permit no es posible.
Hay un aspecto de mucha complejidad en la pesca de tarpon en bajos, es muy difícil determinar el mejor lugar donde presentar la mosca, cada situación nos exige una lectura rápida y una decisión de acuerdo a la cantidad de peces que vemos, como están agrupados, la velocidad, profundidad y dirección en la que se mueven, son muchas variables a tener en cuenta, muchas veces creemos que no están comiendo (esa fue mi percepción en mis primeras incursiones ) y en realidad no provocamos la situación para que ocurra.
Durante 3 jornadas de 5 o 6 horas, tuvimos innumerables tiros, a singles, dobles, daisy chains, strings, laid up tarpons, etc., todas las situaciones posibles de encontrar en profundidades que iban de 90cm a 2m.
Mis dudas fueron dando paso a certezas con la ayuda de Will, cada situación requería una instrucción y un análisis posterior, y terminé sintiéndome mucho más seguro.
De todos modos, creo que me falta el último paso para conocer esta pesca en profundidad, cuando llamamos la atención del pez, “fish on”, logro hacer comer los que están bien predispuestos a hacerlo, no tengo la experiencia ni el conocimiento para hacer comer a los más remisos, ver esas pequeñas sutilezas en su comportamiento y actuar en consecuencia, algunos cambios en el estripeo los impulsan a comer mejor que otros, y están vedados para mí.
En resumen fue una buena experiencia, con mucho aprendizaje, pero debo confesar que mientras lo hacíamos mi cabeza estaba en otros lugares, con menos agua, y otros peces nadando en ellas ¡!!
Utilizamos equipos #9 y #10, leaders de 9’, class tippet de 20 lbs y shock tippet de 40 lbs. La línea que mejor funcionó fue la Airflo con clear floating tip, esos pocos metros que proyectaban menos sombra hicieron la diferencia con el sol alto y calma absoluta.
También la pelea fue diferente, cuando intento terminar la captura de un tarpon grande, pongo muchísima presión al freno desde el inicio, tanto que es muy difícil sacar línea con la mano, luego peleo con la caña baja, la tracción paralela al agua hace que salte o suba a respirar menos, cambio continuamente la dirección de la presión, para desestabilizarlo en su natación, además en cada corrida agrego más presión al freno. En este caso, aplicamos mucha menos presión al freno en la corrida inicial, buscando que con mayor libertad salte más, y trabajamos con la caña en alto, intentando provocar las subidas. Después de 5’ o 7’ ponía bastante presión, si lo acercábamos al skiff, tomábamos el leader y cortábamos, si costaba acercarlo, ponía mucha presión al freno y cortaba directamente.
Una conclusión adicional, creo que la técnica para pelearlos y el freno del reel tienen muchísima más relevancia que el peso y poder de la caña, con estas cañas “livianas” para esta pesca sentí que se puede controlar peces de 100+ lbs sin problemas.
Tuvimos más de 40 piques, clavamos 13, 1 cortó y otro abrió el anzuelo, ambos en el primer salto, los otros 11 los peleamos hasta que decidimos cortar.
En otro artículo les contaré acerca de las pocas horas que destinamos a la pesca de permit.